Alejandro Cesar Lacayo Noguera, de 44 años, fue dejado en prisión preventiva y remitido a audiencia inicial para el próximo 17 de mayo tras ser acusado por el parricidio en concurso real con el delito de violencia psicológica en perjuicio de su mamá Magda de los Ángeles Noguera Vega, de 77 años.
La acusación en contra de Lacayo Noguera fue realizada ayer lunes por la Fiscalía ante el Master en Ciencias Roger Antonio Sánchez Báez, Juez Primero de Distrito Penal de Adolescentes y Violencia de Managua, quien tomó las medidas cautelares contra el procesado.
De acuerdo con la acusación de la Fiscalía, doña Magda de los Ángeles fue víctima de violencia psicológica y física de parte de su hijo en múltiples ocasiones cuando bajo los efectos de sustancias legales e ilegales la golpeaba, amenazaba, le sustraía objetos personales y le exigía dinero.
Agrega el libelo acusatorio que el 18 de abril pasado, después de iniciar una discusión con su mamá en su casa situada en Villa Fontana, Alejandro Lacayo la masacró a golpes, roció con alcohol y luego le prendió fuego, causándole las graves quemaduras que acabaron con su vida 16 días después.
En la audiencia preliminar, la abogada de oficio del acusado pidió al juez que envíe al detenido a valoración psiquiátrica y física en el Instituto de Medicina Legal para determinar su estado de salud mental, lo cual fue admitido por la autoridad judicial.
Cuentan familiares, que desde niño Alejandro se comportó mal, a diferencia de tres hermanos, incluyendo a su gemela, quienes eran buenos muchachos, estudiosos, amorosos y dedicados a sus padres.
Todos ellos fueron criados en un hogar con todas las comodidades y mucho amor. Desde la adolescencia, Alejandro se hizo adicto a los juegos de azahar, al guaro (licor) y poco después a las drogas.
Entró y salió de los hospitales, centros de rehabilitación, congregaciones religiosas y hasta de la cárcel. Y aunque sus padres hicieron todos los esfuerzos posibles para ayudarlo fue imposible.
Su papá, el doctor Mario Ernesto Lacayo Flores fue un excelente médico pediatra, muy querido por sus hijos y sus pacientes, fallecido a los 74 años el 2 de septiembre de 2019.
Los tres hermanos emigraron hace varios años y tras la muerte de su papá, le rogaron a su madre que se fuera a vivir con ellos pero doña Magda dijo que no podía abandonar a su hijo Alejandro.
En el 2020, bajo efectos de las drogas, el salvaje sujeto le dio una brutal paliza a su madre que la mandó al hospital, y aunque cayó preso ella no quiso presentar cargos, y siguió soportando sus constantes agresiones, hasta que finalmente la mató.