En los centros populares de compra de Chinandega el invierno ya se hizo sentir, no solo por las repentinas inundaciones de las calles, sino por el alza en algunos productos, sobre todo en perecederos.
A inicios de esta semana, tomates, chiltomas, cebollas, repollos y plátanos, se cotizan a un precio mayor. Una comerciante del Mercado Mayoreo El Bisne comenta que compró la cajilla de tomates a casi seiscientos córdobas y no duda que su precio siga en ascenso
"Siempre para esta fecha el tomate es igual. Es lo primero que se nos daña con la humedad. El año pasado la cajilla llegó hasta un mil córdobas. Yo tuve que dar el balde hasta a 140 córdobas y la gente cree que es cosa de uno", comentó la comerciante.
Esta semana el precio del tomate se cotiza en 100 córdobas por balde. Se observa, además, que el comercio ofrece un tomate pequeño, de maduración no uniforme. A pesar de eso los clientes se acercan a comprarlo, aunque en menor cantidad.
Selene Urbina, llegó como de costumbre para hacer su compra semanal en El Bisne y se llevó una gran sorpresa cuando le cobraron 50 córdobas por la mitad de un repollo. "Me programé para pagar 30 córdobas por la mitad del repollo, pero mejor ni lo llevo, voy a esperar que baje", dijo Urbina, refiriéndose al precio.
A medida que hacen sus recorridos, compradores y compradoras conocen de las alzas en los precios de chiltomas y plátanos. "El chiltoma vino caro desde el lunes. Ahorita el chiltoma grande tiene un costo de 110 córdobas el balde. Se está vendiendo pero lento, la gente si puede mejor no lo lleva", indica Josué González, vendedor ayudante en el Mercado Central.
"Está difícil porque ya ni comer se va a poder", opinó un comprador alarmado porque la semana pasada pagó 70 córdobas por un balde de chiltoma y hoy cuesta cuarenta córdobas más.
La tendencia alcista en los precios de los perecederos en Chinandega preocupa a la ciudadanía, sobre todo porque las lluvias apenas empiezan. "Agosto, septiembre y octubre son los meses más duros. Con más lluvias y más aumentos", señala un comprador que no se asustó por los aumentos.